Hoy es el Día del Libro, pero ¿sabías que esta fecha internacional es de origen español y que no siempre se ha celebrado el 23 de abril? 🤓 Sigue leyendo, que te lo cuento.
El escritor valenciano Vicente Clavel presentó, en 1923, la propuesta para celebrar el día del libro en Madrid y Barcelona, pero el rey Alfonso XIII no le hizo caso hasta 1926, cuando aprobó el Real Decreto por el que se estipulaba que el 7 de octubre se celebraría el Día del Libro para conmemorar el libro español, por ser la fecha del nacimiento de Miguel de Cervantes.
Pero, tras unos años, se decidió cambiar el día, primero, por las dudas sobre la exactitud de la fecha del nacimiento del autor del Quijote y, segundo, porque se trataba de una fiesta para estar en la calle, y pensaron que, para eso, mejor primavera que otoño (aunque luego llega 2022 y te llueve lo mismo en una fecha que en otra).
Así que, en 1930, se pasó la fiesta al 23 de abril, primavera y aniversario (aproximado) de la muerte de Cervantes, y se empezaron a generalizar entonces las actividades que hoy son típicas de este día: las firmas de libros y la publicación de novedades en estas fechas.
Pero esto seguía siendo una fiesta española, no fue hasta 1995 que el gobierno español presentó a la UNESCO la propuesta de la Unión Internacional de Editores para establecer este día como Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor” . Y, por supuesto, dijeron que sí.
Esta fecha es muy representativa de la literatura universal, porque no solo se corresponde con los fallecimientos de Cervantes, Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega, sino también los de San Jorge, Vladimir Nabokov, Josep Pla o Manuel Mejía Vallejo.
Las tradiciones
¿A que es interesante? Y de ahí ya surgieron el resto de tradiciones en cada zona, como San Jorge, en Cataluña, que aúna en este día cultura y romanticismo, celebrando el Día del Libro y el Día de los Enamorados. Es habitual que las parejas se regalen un libro y una rosa.
En Madrid, se celebra la noche de los libros: las librerías abren hasta medianoche y la ciudad se llena de actividades para conmemorar la literatura y la cultura.
Mi única tradición cada año es tener la excusa de comprarme un libro (o varios) sin tener que darme explicaciones 😬. Esta vez no voy con ninguna idea en la cabeza, me dejaré sorprender sobre la marcha.