¿Contratarías a alguien para redactar los textos de tu negocio si, en su propia web, ves ideas confusas, faltas de ortografía o incoherencias gramaticales?

Acabas de comprender la importancia de una primera impresión escrita 😉

Casi sin darnos cuenta, hemos cambiado completamente la manera de entender las relaciones laborales. Hemos pasado de un formato donde la presencialidad y el cara a cara eran algo imprescindible a otro donde priman las relaciones escritas y, por tanto, la ortografía.

Ahora mismo, no importa si trabajas en pijama y con el moño; si eres autónoma o trabajas desde casa, es muy probable que nadie te vaya a ver, salvo que enciendas la cámara. Esa primera impresión física tan importante antes ha quedado aparcada por la primera impresión escrita.

No en vano, el negocio de la escritura, de la persuasión escrita, del copy… se ha posicionado como uno de los más relevantes de cara a conseguir clientes. Tus textos escritos son tu carta de presentación, hablan de ti, y no puedes dejar que hablen mal, y menos si trabajas para un cliente, ¿verdad?

¿Por qué nos cuesta tanto escribir bien?

Porque en el sistema educativo nunca se le ha dado toda la importancia que tiene, y se ve como algo innecesario.

Por suerte, poco a poco se empieza a valorar tener una buena ortografía y una buena expresión escrita a la hora de comunicar ideas y causar la impresión deseada en el lector; normalmente, que confíe en ti como experta en tu campo.

4 consejos para escribir mejor

Por eso, antes de publicar cualquier texto, ya sea un nuevo copy de tu web, una newsletter o un post, es muy importante que hagas estas cosas:

• Deja pasar un rato y, después, dedica un tiempo a leer lo que has escrito, para verlo con ojos nuevos. Normalmente, nuestro cerebro no lee lo que hemos escrito, sino lo que sabemos que hemos escrito, y nos juega malas pasadas 😉
• Asegúrate de que has puntuado correctamente: tildes, comas, puntos, comillas, guiones y rayas… Esto hará que la lectura sea amena y fluida.
• Comprueba si te estás dirigiendo al lector en segunda persona o en tercera. Elige una opción y cambia las demás en el texto. De esta forma, tu mensaje llegará con mucha más fuerza.
• Léelo todo de nuevo, despacio, para asegurarte de que no faltan o sobran palabras. Es muy habitual que cuando empezamos con cambios, a borrar o añadir, haya duplicidades.

Pero si te agobia hacer todo esto o no tienes tiempo para ello, estoy aquí para ayudarte. Reserva una cita conmigo y vemos cómo puedo ayudarte a corregir tus textos para que te puedas desentender de la corrección y ganes tiempo.